“Él quiso abrir el portón y halarme a mi, gracias a Dios el portón se cerró y logré poner nuevamente el candado y el doble pasador hasta que volví al atrio”, agregó.
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Los agentes policiales lanzaron una serie de ofensas contra el religioso, quien permanece en “parroquia por cárcel”.
“Tarde o temprano te vas a quedar solo, tarde o temprano te vas a salir y aquí te esperamos”, advirtieron los policías tras su inminente arresto, expresó.
“Ellos me quieren afuera”, denunció el religioso.
Silencio policial
El padre Harving Padilla denunció que ha intentado comunicarse con el comisionado Erick Barrantes, jefe de la policía de Masaya, pero que este no responde las llamadas telefónicas.
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La presencia de los agentes ha incrementado después que el sacerdote les reclamara del porqué no dejan ingresar a la feligresía al templo para que participen de los oficios religiosos.
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